Bacon, que artista...

Francis Bacon... era genial, en todos los aspectos de su vida, desde su obra, la cual pude admirar y pudo emocionarme, en el Museo del Prado, hasta todo él. Personaje peculiar, borracho, trastornado, genio, lo tenia todo para convertirse en lo que es hoy en día. Su pintura no deja indiferente a nadie, es el horror, la angustia, la desesperación del personaje.

Él paseaba solo por los pasillos del Prado, emocionándose con artistas como Velázquez y Goya, y los supo plasmar como nadie y como nadie lo hará. sus horrorosas sonrisas, con las dentaduras mostrándose pornográficamente, descaradas, dan miedo.

Las figuras encerradas en esas jaulas, los trozos de carne mostradas espléndidamente, y esos trípticos, esas crucifixiones en las cuales Bacon no siendo creyente nos enseñaba la tortura, tan explícito como solo él sabía. Las obras de Bacon descubren a un pintor que reflejó la fragilidad de la naturaleza humana en su aspecto corporal, el paso del tiempo, la muerte y la nostalgia, todo ello con una calidad pictórica que lo hacen uno de los grandes pintores del siglo XX.